top of page
Buscar

DEJAR DE SUFRIR Y DECIDIR AMAR

Actualizado: 29 mar 2023




No sufro por haber perdido a esa persona, esa mascota, ese trabajo... Sufro por la incapacidad de amar todo lo que siento en su ausencia.

No sufro por no haber conseguido lo que había deseado... Sufro por la incapacidad de amar la decepción que siento.

No sufro por esa inesperada respuesta que me has dado. Sufro por la incapacidad de amar mi frustración.

No sufro porque has gritado con furia. Sufro porque he creído que me gritabas a mí, y por tanto, no puedo amarte.

No sufro por mis comportamientos "erróneos", de los que me avergüenzo. Sufro por juzgarme como "errónea" valiéndome de ellos y, por tanto, no poder amarme. No sufro por las sensaciones dolorosas que atraviesan mi cuerpo. Sufro porque me cuento una historia dolorosa sobre ellas, y por tanto, no puedo amarlas.

No sufro porque me atraviesen oleadas de pensamientos sombríos. Sufro porque creo que son realidades que me amenazan y, por tanto, no puedo amarlos como lo que son, simples automatismos sin significado.


Nuestra naturaleza verdadera es puro Amor, es decir, amplitud sin límites, pura permisividad, unidad perfecta con todo. Al habernos olvidado de ella, confundiéndonos con un ente tan reducido, nos sentimos disminuidos y amenazados, víctimas potenciales de cualquier fenómeno o situación. Y esto no lo soportamos, ya que contradice la verdad de lo que somos.

No poder amar es, simplemente, no poder ser lo que soy y eso supone el sufrimiento más profundo. No son las situaciones, las personas, los comportamientos, las sensaciones, los pensamientos... la causa de mi malestar. Sufro simplemente porque me he identificado con algo muy pequeño que se siente víctima de todas esas cosas y, por tanto, no puede amarlas.


Y, desde esa aparente limitación, tratamos de paliar el sufrimiento actuando sobre las situaciones, las personas, los pensamientos, las emociones... intentando a veces "amarlas". Pero desde ahí es imposible: el pequeño personaje con el que nos hemos confundido no conoce el amor y se genera aún más sufrimiento intentando hacer lo que no puede.


¿Entonces...?


Sólo volviendo a conectar y a reconocer lo que somos de verdad, pura vida, pura consciencia, pura energía amorosa... se resuelven de un plumazo la infinidad de supuestos problemas que parecían buscar solución. No, no era eso lo que buscaban. Era, simplemente, Amor.


Pero... ¡Eso parece muy abstracto! ¿Dónde encontrar ese Amor? ¿Cómo vivenciarlo, cómo sentirlo?


Ese Amor brota como un manantial inagotable del Corazón. Está presente en cada inhalación, en cada exhalación, en cada sensación, en cada contacto, en cada mirada... No existe otra cosa que la energía del amor. Es la que mueve los mundos, nunca ha dejado de fluir de ti, de mí, de todo. Sólo que, habiéndonos fugado a un mundo mental ilusorio, habiendo abandonado el contacto con el Aliento de la Vida, con nuestro soplo vital, no podemos sentirla.


Para mí, sinceramente, necesitamos aquietarnos, sentir nuestro respirar, conectar vivencialmente con el Corazón, sentir su vibración, la vida que emana constantemente de su profundidad queriendo inundar la totalidad de nuestro cuerpo, nuestra emocionalidad y extendiéndose al mundo entero... Dedicar nuestra existencia a dejarnos tocar e inundar por la realidad amorosa que es nuestra esencia y permitirle impregnar todo lo que surge, es lo más valioso y transformador que conozco. Así, la vitalidad que se había quedado dormida, despierta y podemos sentirnos vibrantes, reales, sensitivos, atentos... ¡vivos!


En ese contacto, descubrimos que todo lo que queríamos hacer por nuestra cuenta con tanta dificultad, en nombre de un yo ilusorio y separado, queda naturalmente en manos de una Vida inmensa que, desde siempre, se ha ocupado a la perfección de todo y en la que estamos invitados a abandonarnos y confiar. Descansemos pues de tanto esfuerzo, unámonos a la Fuente inagotable del amor y reconozcámonos como ella. Seamos ella.



Si te sientes inspirado por este tema, te sugiero la lectura de






652 visualizaciones1 comentario

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page