MEDITACIÓN

MEDITAR es una cita de amor con la Vida,
un espacio de intimidad
en el que nos permitimos volver al Hogar, 
a la quietud silenciosa del Corazón. 
En este descanso, en el que no hacemos nada,
todo se escucha, todo se siente, nada es juzgado. 
Las sensaciones van y vienen. 
Las emociones, como corrientes, se expresan con intensidad.
Los pensamientos surgen y desaparecen,
como nubes en la inmensidad del Cielo...
Y nada de eso empaña el silencio puro
del espacio interior del corazón,
en el que todo es sentido, permitido, amado. 

MEDITAR es una cita de amor con la Vida,
un espacio de intimidad
en el que nos permitimos volver al Hogar, 
a la quietud silenciosa del Corazón. 
En este descanso, en el que no hacemos nada,
todo se escucha, todo se siente, nada es juzgado. 
Las sensaciones van y vienen. 
Las emociones, como corrientes, se expresan con intensidad.
Los pensamientos surgen y desaparecen,
como nubes en la inmensidad del Cielo...
Y nada de eso empaña el silencio puro
del espacio interior del corazón,
en el que todo es sentido, permitido, amado. 

MEDITAR es una cita de amor con la Vida,
un espacio de intimidad
en el que nos permitimos volver al Hogar, 
a la quietud silenciosa del Corazón. 
En este descanso, en el que no hacemos nada,
todo se escucha, todo se siente, nada es juzgado. 
Las sensaciones van y vienen. 
Las emociones, como corrientes,
se expresan con intensidad.
Los pensamientos surgen y desaparecen,
como nubes en la inmensidad del Cielo...
Y nada de eso empaña el silencio puro
del espacio interior del corazón,
en el que todo es sentido, permitido, amado. 

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