Estoy aquí para florecer,
para abrirme a la inmensidad que me sustenta.
Para descansar abierta,
en simple y confiada contemplación
de la vida que me envuelve y me alimenta.
Estoy aquí para florecer,
para ofrecer mi perfume, mis colores,
la esencia luminosa e inocente que soy,
aunque nadie me vea.
Estoy aquí para florecer
de ternura en este instante,
para abrirme simplemente a tu presencia.