Dora Gil
17 de abr de 20181 min.
¿Y si cada instante
- literalmente cada instante-
fuera mi oportunidad,
ofrecida amorosamente por la VIDA,
para descubrir lo que soy realmente?
Basta con aceptar esta idea
para que todo mi mundo se transforme de un plumazo
y todo se convierta en algo realmente digno de ser vivido,
independientemente de su apariencia.
La vida te ofrece la iluminación en cada instante:
puede ser tan simple
como aceptar quedarte donde estás
y experimentar abiertamente todo aquello
que tiendes a eludir y dejar en la sombra.
Cuando te quedas donde nunca quisiste estar,
cuando miras a quien no querías mirar,
cuando sientes lo que siempre rehuías
y respiras...
Encuentras la PAZ que siempre buscaste
y que tan fácilmente perdías.
Este es un pequeño texto que finalmente no incluí en mi libro
y que contiene su mensaje esencial.